Siglo XVII en La Mata de Curueño
Las fuentes demográficas antiguas son básicamente los registros civiles que realizaba la Corona para cobrar impuestos y los registros parroquiales.
En la Guía de los archivos de la iglesia en España aparece el año de comienzo de los distintos libros parroquiales. En León los libros parroquiales más antiguos son el de bautismo de Prioro, de 1.498 y el libro de fábrica de San Juan y San Pedro de Renueva, en León, de 1500.
De los pueblos de esta comarca leonesa encontramos los siguientes datos:
La Iglesia actual de la Mata de Curueño data, al menos, del siglo XVII, pues se ha encontrado una inscripción epigráfica en la pared de la espadaña, dentro del campanario de la iglesia, del año 1.641 y otra en la jamba lateral derecha de una ventana de piedra que da a la fachada sur, donde está la puerta de entrada al templo parroquial, de “AÑO D 1714”.
En la Guía de los archivos de la iglesia en España aparece el año de comienzo de los distintos libros parroquiales. En León los libros parroquiales más antiguos son el de bautismo de Prioro, de 1.498 y el libro de fábrica de San Juan y San Pedro de Renueva, en León, de 1500.
De los pueblos de esta comarca leonesa encontramos los siguientes datos:
Parroquias
|
Ayuntamiento
|
Bautismos
|
Comuniones
|
Matrimonios
|
Defunciones
|
Fábrica
|
Arintero
|
Valdelugueros
|
1852
|
1726
|
1922
|
1882
|
|
Cerulleda
|
Valdelugueros
|
1729
|
1855
|
1689
|
1802
|
1877
|
La
Braña
|
Valdelugueros
|
1855
|
1938
|
1937
|
1883
|
|
Llamazares
|
Valdelugueros
|
1860
|
1923
|
1859
|
1870
|
|
Lugueros
|
Valdelugueros
|
1724
|
1855
|
1852
|
1852
|
1851
|
Redillera
|
Valdelugueros
|
1853
|
1855
|
1853
|
1853
|
1851
|
Redipuertas
|
Valdelugueros
|
1784
|
1784
|
1784
|
1851
|
|
Tolibia
de Abajo
|
Valdelugueros
|
1852
|
1938
|
1882
|
1879
|
|
Tolibia
de Arriba
|
Valdelugueros
|
1702
|
1855
|
1832
|
1788
|
1695
|
Valdelugueros
|
Valdelugueros
|
1722
|
1855
|
1723
|
1723
|
1851
|
Valverde
de Curueño
|
Valdelugueros
|
1768
|
1860
|
1937
|
1938
|
|
Aviados
y Campohermoso
|
Valdepiélago
|
1665
|
1724
|
1723
|
||
Correcillas
|
Valdepiélago
|
1857
|
1950
|
1918
|
1898
|
|
Mata-Berbula
|
Valdepiélago
|
1726
|
1852
|
1914
|
1893
|
|
Montuerto
|
Valdepiélago
|
1892
|
1899
|
1899
|
1898
|
|
Nocedo
de Curueño
|
Valdepiélago
|
1944
|
1916
|
1897
|
||
Valdepiélago
|
Valdepiélago
|
1677
|
1723
|
1677
|
1677
|
1898
|
Valdorria
|
Valdepiélago
|
1872
|
1872
|
1872
|
1895
|
|
La
Candana
|
La
Vecilla
|
1704
|
1726
|
1726
|
1724
|
1896
|
La
Vecilla
|
La
Vecilla
|
1703
|
1739
|
1848
|
1816
|
|
Barrillos
|
Santa
Colomba
|
1600
|
1716
|
1638
|
1600
|
1726
|
Barrios
de Ambasaguas
|
Santa
Colomba
|
1725
|
1798
|
1725
|
1723
|
1851
|
Barrio
de Nuestra Señora
|
Santa
Colomba
|
1600
|
1851
|
1660
|
1660
|
1851
|
Devesa
de Curueño
|
Santa
Colomba
|
1681
|
1851
|
1851
|
1724
|
1685
|
Gallegos
de Curueño
|
Santa
Colomba
|
1705
|
1736
|
1736
|
1715
|
1735
|
Mata
de Curueño
|
Santa
Colomba
|
1678
|
1737
|
1678
|
1678
|
1839
|
Santa
María del Monte Curueño
|
Santa
Colomba
|
1671
|
1909
|
1671
|
1671
|
1862
|
Castrillo
del Porma
|
Vegas Condado
|
1616
|
1724
|
1616
|
1616
|
1669
|
Castro
del Condado - Esquilón
|
Vegas Condado
|
1723
|
1852
|
1723
|
1862
|
|
Cerezales
del Condado
|
Vegas Condado
|
1636
|
1723
|
1852
|
1723
|
1862
|
San
Cipriano del Condado
|
Vegas Condado
|
1719
|
1719
|
1719
|
1851
|
|
Secos
|
Vegas Condado
|
1646
|
1739
|
1646
|
1646
|
1849
|
Vegas
del Condado
|
Vegas Condado
|
1679
|
1860
|
1688
|
||
Villafruela
del Condado
|
Vegas Condado
|
1687
|
1723
|
1691
|
1783
|
1549
|
Villamayor
del Condado
|
Vegas Condado
|
1811
|
1852
|
1852
|
1899
|
|
Villanueva
del Condado
|
Vegas Condado
|
1556
|
1913
|
1516
|
1516
|
|
Candanedo
de Boñar
|
Vegaquemada
|
1923
|
1928
|
1923
|
1925
|
1790
|
Devesa
de Boñar
|
Vegaquemada
|
1609
|
1852
|
1725
|
1668
|
|
La
Losilla
|
Vegaquemada
|
1644
|
1914
|
1724
|
1648
|
1744
|
La
Mata de la Riva
|
Vegaquemada
|
1575
|
1722
|
1571
|
1570
|
1686
|
Llamera
|
Vegaquemada
|
1851
|
1920
|
1853
|
1852
|
1851
|
Lugán
|
Vegaquemada
|
1717
|
1737
|
1716
|
1716
|
1769
|
Palazuelo
de Boñar
|
Vegaquemada
|
1722
|
1943
|
1722
|
1723
|
1751
|
Vegaquemada
|
Vegaquemada
|
1723
|
1943
|
1923
|
1923
|
1923
|
Boñar
|
Boñar
|
1566
|
1668
|
1678
|
1640
|
1621
|
La Iglesia actual de la Mata de Curueño data, al menos, del siglo XVII, pues se ha encontrado una inscripción epigráfica en la pared de la espadaña, dentro del campanario de la iglesia, del año 1.641 y otra en la jamba lateral derecha de una ventana de piedra que da a la fachada sur, donde está la puerta de entrada al templo parroquial, de “AÑO D 1714”.
No se sabe cuando una primitiva iglesia ocupó el sitio de la actual. Si La Mata se situó en sus albores en el alto del monte, cerca de la actual ermita de San Tirso, pudo asistir allí una pequeña iglesia y cuando el pueblo ocupó el actual emplazamiento, seguir la iglesia dedicada a San Martin de Tours.
Existe constancia de que en el siglo X se sustituyeron muchos santos patrones de las iglesias y se aprovechó la devoción a la Virgen para proponerla como titular. Con la aparición del sepulcro de Santiago comenzó la devoción a los apóstoles y muchos santos locales y como San Martín era francés, fue sustituido en bastantes iglesias, pero en La Mata la iglesia sigue dedicada a San Martín, por lo que cabe la hipótesis de que en el siglo VII o VIII pudo levantarse en La Mata, la primera iglesia. Si fuese así sería una edificación pequeña visigótica, como correspondería a la comunidad. El hecho de que la iglesia de La Mata esté dedicada a San Martín, un santo francés del siglo IV, puede hacer pensar que pudo ser una construcción muy temprana, pero nada lo garantiza.
También podría ser que la primitiva iglesia fuese construida en el entorno de los siglos X-XI, en el emplazamiento actual, como una más de las levantadas en el período en el que se fundaron o se refundaron los pueblos, conforme avanzaba la repoblación rural de los territorios ocupados por la invasión musulmana.
Por tanto, pudiera ser que el templo actual ocupe el solar de una pequeña iglesia de estilo visigótico o mozárabe, levantada por pobladores de la época que no hubiera sido destruida durante el dominio árabe en su avance hacia Asturias.
Quienes construían estas edificaciones necesarias para la población que se formaba, utilizaron como base y estructura el estilo “románico popular” o “románico rural” de la época medieval, debido a su sencillez y posibilidades, dados los pocos recursos que disponía la población campesina.
Existe constancia de que en el siglo X se sustituyeron muchos santos patrones de las iglesias y se aprovechó la devoción a la Virgen para proponerla como titular. Con la aparición del sepulcro de Santiago comenzó la devoción a los apóstoles y muchos santos locales y como San Martín era francés, fue sustituido en bastantes iglesias, pero en La Mata la iglesia sigue dedicada a San Martín, por lo que cabe la hipótesis de que en el siglo VII o VIII pudo levantarse en La Mata, la primera iglesia. Si fuese así sería una edificación pequeña visigótica, como correspondería a la comunidad. El hecho de que la iglesia de La Mata esté dedicada a San Martín, un santo francés del siglo IV, puede hacer pensar que pudo ser una construcción muy temprana, pero nada lo garantiza.
También podría ser que la primitiva iglesia fuese construida en el entorno de los siglos X-XI, en el emplazamiento actual, como una más de las levantadas en el período en el que se fundaron o se refundaron los pueblos, conforme avanzaba la repoblación rural de los territorios ocupados por la invasión musulmana.
Por tanto, pudiera ser que el templo actual ocupe el solar de una pequeña iglesia de estilo visigótico o mozárabe, levantada por pobladores de la época que no hubiera sido destruida durante el dominio árabe en su avance hacia Asturias.
Quienes construían estas edificaciones necesarias para la población que se formaba, utilizaron como base y estructura el estilo “románico popular” o “románico rural” de la época medieval, debido a su sencillez y posibilidades, dados los pocos recursos que disponía la población campesina.
El local de culto actual de La Mata y de las localidades próximas, pudieran haber sido construidos como consecuencia del fenómeno de la itinerancia de los maestros de talleres o maestros de la iglesia-cabeza, que acudían a localidades cercanas o vecinas para ser contratados. Ellos mismos seleccionaban como artesanos locales a vecinos que hacían de aprendices y ayudantes, los cuales realizaban la construcción, ya que eran obras sencillas y asequibles, al mismo tiempo que aprendían el oficio.
La iglesia de La Mata sería una pequeña construcción disponiendo de cabecera plana, con arco triunfal elevado sobre pilastras y la bóveda de crucería en la capilla mayor o presbiterio. La nave sería de armadura de madera, la puerta o pórtico hacia el mediodía y la fachada con espadaña al poniente u oeste. Todas las paredes hechas de piedra de río y mampostería.
La iglesia de La Mata sería una pequeña construcción disponiendo de cabecera plana, con arco triunfal elevado sobre pilastras y la bóveda de crucería en la capilla mayor o presbiterio. La nave sería de armadura de madera, la puerta o pórtico hacia el mediodía y la fachada con espadaña al poniente u oeste. Todas las paredes hechas de piedra de río y mampostería.
Inscripción epigráfica en la pared de la espadaña, del año 1.641 |
La planta del edificio, tal como está en la actualidad, parece que sea, al menos, de 1.641, siglo XVII, fecha grabada en una piedra de la parede de la espadaña, dentro del campanario. Casi, con seguridad, que el templo anterior estaba en precarias condiciones, como tantos otros de la comarca, dado que por ese tiempo también se reconstruyeron varios en localidades del entorno.
Nuestro templo consta, en la actualidad, de una sola nave rectangular de 7,60 m de ancho y 18,60 m de largo, con un arco de medio punto en piedra sobre los fuertes pilares de lisas piedras de sillería que separan los aproximadamente 38 metros cuadrados del presbiterio al que cubre una bóveda de crucería, seguramente echa de ladrillo y que está ahora revocada como todas las paredes interiores.
La zona que corresponde al altar mayor está elevada poco más de un metro de la altura de la nave central de unos los 75 metros cuadrados que es el espacio dedicado a los fieles, siendo el techo raso, sin nada de artesonado peculiar y que solamente debe contener el maderamen propio del tejado.
La construcción, de las dos sacristías adosadas, la vieja al norte y la nueva al sur, posiblemente en épocas distintas, le dan una escasa forma de cruz latina, tradicional en los templos cristianos. Aparece abierta al norte una capilla en arco de medio punto con dovelas y sobre piedras lisas y pequeña bóveda de cañón, la cual tiene una planta de forma cuadrada de unos diez metros de superficie, conocida como capilla de la Virgen del Rosario, donde hasta hace unos años estuvo una imagen de la misma. Este lugar está ahora dedicado, como museo litúrgico, a guardar el digno depósito de ornamentos y demás enseres antiguos de las celebraciones religiosas.
Para levantar las paredes del edificio, hechas de piedra y mampostería hasta una altura algo menor de 6 m y la fachada con la espadaña de unos 8 m de altura, se utilizaron piedras del cauce del río tan próximo, obtenidas durante su estiaje y transportadas en carros por los vecinos, junto con bloques de piedra de la montaña aportados, probablemente, por los canteros con el fin de fortalecer los huecos de las puertas, los arcos y las esquinas del edificio. La madera necesaria se obtendría de cortas de robles en los dos montes tan cercanos, acarreada y aserrada por los vecinos en hacendera.
Solamente dos pequeños huecos o ventanas de menos de un metro cuadrado en la parte superior de la nave central, por encima del tejado del atrio o pórtico, y una estrecha ventana de piedra labrada para dar luz al espacio próximo al altar mayor, orientadas las tres hacia el sur, iluminan el interior como para mantener la suave penumbra propia de los edificios religiosos de entonces.
La sencillez de nuestro templo parroquial destaca en la simplicidad de los canecillos, de piedra y ladrillo, que están colocados en la parte superior de las paredes exteriores como soporte del maderamen de los tejados. Esa humildad del edificio y las pocas posibilidades económicas de la población quedan reflejadas en las diversas restauraciones posteriores donde no se han incluido posteriores elementos góticos, renacentistas, barrocos, etc., como se han hecho en edificios religiosos de los pueblos próximos.
El pórtico o atrio de entrada a la iglesia se encuentra entre la torre del campanario y la edificación propia de la sacristía nueva y tiene una superficie de 2,50 metros por 9,40 metros. Como espacio que antecede al templo, fue lugar para reuniones previas a los oficios religiosos, de concejos o para impartir justicia, así como para enseñar la doctrina o dar instrucción a los niños.
La espadaña acoge dos campanas, la grande y la pequeña; aquella está fechado su arreglo-fundición en Salamanca en 1943 “añadiendo 10 kilos más” y su precio fue de 800 pesetas. La pequeña data de 1921 y dicen que procede de la ermita de S. Tirso y tiene grabado el emblema de la cofradía del santo.
Nuestro templo consta, en la actualidad, de una sola nave rectangular de 7,60 m de ancho y 18,60 m de largo, con un arco de medio punto en piedra sobre los fuertes pilares de lisas piedras de sillería que separan los aproximadamente 38 metros cuadrados del presbiterio al que cubre una bóveda de crucería, seguramente echa de ladrillo y que está ahora revocada como todas las paredes interiores.
La zona que corresponde al altar mayor está elevada poco más de un metro de la altura de la nave central de unos los 75 metros cuadrados que es el espacio dedicado a los fieles, siendo el techo raso, sin nada de artesonado peculiar y que solamente debe contener el maderamen propio del tejado.
La construcción, de las dos sacristías adosadas, la vieja al norte y la nueva al sur, posiblemente en épocas distintas, le dan una escasa forma de cruz latina, tradicional en los templos cristianos. Aparece abierta al norte una capilla en arco de medio punto con dovelas y sobre piedras lisas y pequeña bóveda de cañón, la cual tiene una planta de forma cuadrada de unos diez metros de superficie, conocida como capilla de la Virgen del Rosario, donde hasta hace unos años estuvo una imagen de la misma. Este lugar está ahora dedicado, como museo litúrgico, a guardar el digno depósito de ornamentos y demás enseres antiguos de las celebraciones religiosas.
Para levantar las paredes del edificio, hechas de piedra y mampostería hasta una altura algo menor de 6 m y la fachada con la espadaña de unos 8 m de altura, se utilizaron piedras del cauce del río tan próximo, obtenidas durante su estiaje y transportadas en carros por los vecinos, junto con bloques de piedra de la montaña aportados, probablemente, por los canteros con el fin de fortalecer los huecos de las puertas, los arcos y las esquinas del edificio. La madera necesaria se obtendría de cortas de robles en los dos montes tan cercanos, acarreada y aserrada por los vecinos en hacendera.
Solamente dos pequeños huecos o ventanas de menos de un metro cuadrado en la parte superior de la nave central, por encima del tejado del atrio o pórtico, y una estrecha ventana de piedra labrada para dar luz al espacio próximo al altar mayor, orientadas las tres hacia el sur, iluminan el interior como para mantener la suave penumbra propia de los edificios religiosos de entonces.
La sencillez de nuestro templo parroquial destaca en la simplicidad de los canecillos, de piedra y ladrillo, que están colocados en la parte superior de las paredes exteriores como soporte del maderamen de los tejados. Esa humildad del edificio y las pocas posibilidades económicas de la población quedan reflejadas en las diversas restauraciones posteriores donde no se han incluido posteriores elementos góticos, renacentistas, barrocos, etc., como se han hecho en edificios religiosos de los pueblos próximos.
El pórtico o atrio de entrada a la iglesia se encuentra entre la torre del campanario y la edificación propia de la sacristía nueva y tiene una superficie de 2,50 metros por 9,40 metros. Como espacio que antecede al templo, fue lugar para reuniones previas a los oficios religiosos, de concejos o para impartir justicia, así como para enseñar la doctrina o dar instrucción a los niños.
La espadaña acoge dos campanas, la grande y la pequeña; aquella está fechado su arreglo-fundición en Salamanca en 1943 “añadiendo 10 kilos más” y su precio fue de 800 pesetas. La pequeña data de 1921 y dicen que procede de la ermita de S. Tirso y tiene grabado el emblema de la cofradía del santo.
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