Geología del Curueño. Orígenes.
Del capítulo sobre Geología del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier" extraemos unas nociones sobre como se ha formado este territorio durante millones de años:
Tres
ideas importantes de este capítulo: las rocas por encima de La Vecilla son más
antiguas, con edades superiores a los 290 millones de años; los materiales de
los montes por debajo de La Vecilla tienen entre 250 y 2 millones de años y en la vega del río Curueño tienen menos de 2
millones de años.
Mucho antes de que el hombre existiese, durante
millones de años la geología fue configurando estas tierras del Curueño. Si nos
fijamos en el desmonte que hay junto al restaurante Las Colineras, a la entrada
de La Mata, observamos materiales rojizos; en cambio, si miramos hacia el
norte, las montañas por encima de La Vecilla presentan otros colores.
Desmonte junto
al restaurante Las Colineras, en La Mata de Curueño
Desde
el punto de vista geológico, La Mata de Curueño está situada en el dominio
Alpino, en el borde norte de la cuenca del Duero, colmatada por materiales
terciarios y cuaternarios continentales que se apoyan discordantes sobre el Paleozoico
del borde sur de la cordillera Cantábrica. Es decir, en la Península Ibérica se
distinguen dos grandes unidades geológicas: el macizo Ibérico y el dominio
Alpino, y La Mata está casi a caballo
entre ellas.
El
macizo Ibérico o dominio Hercínico
está formado, en su mayor parte, por rocas
precámbricas y paleozoicas, de edades superiores a los 290 millones de
años, que muestran una estructura tectónica muy compleja, encontrándose
intensamente plegados y fracturados. Son las rocas, mayoritariamente calizas,
que vemos por encima de La Vecilla.
El
dominio Alpino, en cambio. está
constituido por rocas y sedimentos poco compactados, generados durante el
Mesozoico y Terciario (aproximadamente entre 250 y 2 millones de años),
presentan una naturaleza litológica más homogénea y una disposición estructural
más simple, apareciendo prácticamente indeformados (horizontales). Son los
materiales arcillosos de La Mata.
El
límite entre la zona Cantábrica y la cuenca del Duero es una línea que va desde La Magdalena a Cistierna, pasando por La
Robla, Matallana, La Vecilla y Boñar, y
que coincide, más o menos, con el trazado del tren FEVE y de la carretera CL-626 y que separa históricamente la Montaña de la Ribera.
Por
eso las rocas son muy diferentes. En las proximidades de La Mata, pero en la
zona Cantábrica, que corresponde a la montaña leonesa, por encima del trazado
del tren, se encuentran las cuencas carboníferas de Ciñera-Matallana y de
Sabero; rocas calizas como las cuevas de
Valporquero, Peña Valdorria (1.927 metros), que es el pico más alto que se ve
desde el pueblo de La Mata y Polvoreda o Correcillas (2.007 metros), que es el
pico más alto que se ve desde León; la piedra de Boñar que sirvió para
realizar, entre otros edificios, la
catedral de León; explotación de silicatos
en Valdecastillo, que se utilizan en la vidriera de León; las minas de talco de Lillo; así como fósiles
marinos en
Matallana, La Losilla o Colle, que demuestra que dicha zona estuvo sumergida en
el océano hace millones de años.
En cambio, en La Mata y en
la ribera del Curueño, en la Iberia arcillosa,
dentro de la cuenca del
Duero, existen materiales terciarios
recubiertos por mantos de conglomerados silíceos (depósito de cantos
cuarcíticos mezclados con arcillas o arenas, que se extiende al pie de una
cordillera y en el borde de una cuenca de sedimentación), que
son los montes que tenemos al este y
oeste de La Mata y escalonados por materiales fluviales en llanura de
inundación, mediante la erosión y los depósitos fluviales originados por el río
Curueño, que corta perpendicularmente en dirección Norte-Sur.
Los
materiales terciarios tienen una disposición tabular, es decir, prácticamente
horizontales. El relleno endorreico de la cuenca se produjo en un medio
continental, por materiales siliciclásticos, desde limos a conglomerados, que
formaban sistemas aluviales coalescentes hacia el centro de la cuenca. El área
madre se situaba en los rejuvenecidos relieves de los macizos paleozoicos de su
margen.
Generalizando,
se puede decir que la geología de un lugar es el resultado de tres sucesos que
se superponen en el tiempo: 1) la génesis de las rocas, 2) su deformación por
fuerzas geológicas y 3) el modelado al que son sometidas en la superficie
terrestre o cerca de ella.