Cédula de Delfina
González, 1934
El Documento Nacional de Identidad (DNI)
tiene su origen en un decreto promulgado en 1942 para llevar un control de la
población, aunque no empezó a utilizarse habitualmente hasta 1951. Con
anterioridad existía una Cédula de identificación que era fácilmente
falsificable, al no incluir foto.