Cinco matenses en el último libro de Jesús Díez
En el Facebook del Ayuntamiento de Santa Colomba de Curueño publican estos días una fotografía de la Santa Misión celebrada en La Mata de Curueño en el año 1933. Completamos la información con los datos recogidos en el libro tomo 2 "La Mata de Curueño. El ayer del siglo XX":
9.11. Santa
Misión y Cofradía del Santi Spiritu
La Cofradía del “Santi Spiritus” del Valle del
Curueño, también llamada “de los doce Apóstoles”, fue fundada en el año 1621,
con sede en Santa Colomba de Curueño, por D. Pedro Robles, cura rector de dicha
parroquia. Era exclusiva de clérigos y estaba formada por los curas párrocos,
ecónomos y clérigos residentes en los diez lugares del Valle de Curueño. Según las disposiciones fundacionales, el número
de cofrades no debía sobrepasar los doce y sus fines eran el bien espiritual de
los hermanos y la ayuda en el orden material, así como el bien de las ánimas
del purgatorio a través de los sufragios de las mismas.
Tenía como sede el altar del Bendito Cristo de la
iglesia de Santa Colomba y en el acta fundacional ya se permitía el derecho de
ser hermano a un familiar seglar del fundador, el que él designase, para que
gozase de los bienes de los aniversarios a condición de que se encargase de
llevar los ornamentos y ayudar en las misas que se celebrasen. El día de la entrada de un nuevo hermano, decía
una misa mayor de Espíritu Santo con asistencia de los hermanos cofrades con
sobrepellices y bonete. Por la entrada de hermano había que pagar 1000
maravedíes, una vela de a cuarterón a cada hermano, que permanecía encendida
durante la celebración, así como la comida y colación a los hermanos.
La base económica de la Cofradía eclesiástica del
Valle de Curueño era las fundaciones de aniversario de misas sobre fincas que
llevan la carga de esas misas. Los
bienes de la cofradía fueron en aumento, tanto en fincas como en censos, y en
1780 se obtiene del señor Obispo permiso para dotar dos capellanías colativas
residenciales con hijos del Valle de Curueño, como auxiliares de la cofradía,
pues el número de fundaciones de aniversarios aumentaron considerablemente. Se
daba al capellán 1300 reales anuales y también servía en las parroquias
vacantes. Tal fue el caso de D. Pedro de la Iglesia, presbítero natural de
Pardesivil, que estuvo de capellán de la cofradía de 1834 a 1883 y fue cura de
La Mata de 1873 a 1879.
La capellanía fue absorbiendo a la cofradía y en
1799 solo eran tres hermanos. En 1780 el capellán tenía que aplicar 118 misas
rezadas y 32 cantadas cada año. En el siglo XIX va disminuyendo el potencial
económico de las fundaciones piadosas con las nuevas leyes y el número de misas
va disminuyendo. En 1883, año de la muerte del último capellán, son 66 misas
comunes y 22 cantadas y a comienzos del siglo XX solo hay un encargado de la
administración y de aplicar las misas de aniversarios.
En marzo de 1922, los párrocos de los diez lugares
del Valle de Curueño, promovidos por D. Teodoro González Robles, cura de La
Mata, elevan una petición al Obispo para que se restablezca la Cofradía del
Santi Spíritus del Valle de Curueño y se elaboran nuevos estatutos basados en
la primitiva regla, se fija la fiesta del titular de la cofradía el jueves de
la infraoctava de Pentecostés y en 1926 se venden las fincas rústicas de la
cofradía por 33.435 pesetas, que se invirtieron en títulos de deuda perpetua a
un interés del 4%. Con los intereses de dichos títulos se acordó que
se diesen misiones anuales, predicadas por dos padres misioneros, en cada una
de las parroquias del valle, siguiendo un turno rotatorio. En 1926 se
destinaron a dicho fin, 300 pesetas. Las misiones anuales se interrumpieron durante la
guerra civil. En 1936 se celebró en Pardesivil. En 1941 se reanudaron y se
celebraron en La Cándana y a partir de 1943, al disminuir los recursos
económicos, se acordó celebrarlas cada dos años, y después cada tres años. En
los años cincuenta cesaron las misiones a cuenta de los fondos de los intereses
de la Cofradía del Sancti Spíritus.
A la vez que las misiones, seguían aplicándose las
misas correspondientes a fundadores de aniversarios encargados a la cofradía.
En 1926, dichas misas eran de 128, entre rezadas y cantadas, mientras que en
1975 fueron 40 rezadas, que aplicaban D. Cayetano González, cura de Santa
Colomba y D. Germiniano García, cura de Barrillos. La cofradía perduró hasta la
jubilación de D. Cayetano.
Por tanto, era costumbre que el párroco, con la
ayuda de predicadores pertenecientes a congregaciones religiosas que iban de
pueblo en pueblo, organizasen algún año
una reunión de los feligreses donde, durante dos o tres días, había una
dedicación especial a la vida cristiana con la asistencia masiva a varios
sermones sobre el Evangelio y con prácticas religiosas, con el fin de promover
y acentuar la religiosidad de la gente.
Hay constancia de que en La Mata se celebró la
Santa Misión o Misiones en marzo de 1933, en febrero de 1947 y en mayo de 1965. Uno de estos hechos ocurrió en nuestro pueblo durante el tiempo de cuaresma del año 1933. Una cruz de madera colocada en una pared del atrio del templo parroquial testimonia desde entonces tal circunstancia; en la misma se lee la siguiente leyenda: Recuerdo de la Santa Misión. Padres Capuchinos. 26-3-1933. También aparece la fecha de 29-5-1965, ya que durante unos días de ese año se repitió esta práctica religiosa. Además, en alguna casa se conservan estampas como recordatorio de las mismas, entre ellas de la Santa misión predicada por los padres capuchinos Justo de Villares y Policarpo de Barajores, que se celebró en La Mata del 17 al 23 de febrero de 1947.
¿Imaginas asistir a una presentación de un libro en el mismo lugar en el que se localiza la historia? El matense Francisco Panera ha presentado esta semana su última novela "Dolor" ambientada en la montaña leonesa, en Cármenes, La Vecilla y Boñar. ¡Enhorabuena!
Del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier" extraemos del capítulo 3. Montaña y Ribera, el apartado sobre La Mata de Curueño.
3.3. La Mata de Curueño
Patrimonio del pueblo de La Mata de Curueño son en el monte, al Poniente o
monte de Abajo las fincas rústicas del Monte de Perales y sus agregados, de
unas 1.1000 hectáreas; el terreno mancomunado con Santa Colomba de Curueño, de
100 ha. y al Saliente o monte de Arriba, unas 450 ha. con el monte Las Solanas
(Monte Gómez), de 84 ha., y desde el Matón, por donde el valle de San Tirso,
hasta La Praderona y Valdefuentes y hasta el Camino de la Lomba, en su parte
superior.
Parajes en los montes cercanos a La Mata de Curueño
Formando parte de la ribera del Curueño, son patrimonio del pueblo de La Mata de Curueño, los pastizales del Soto, de 3,5 hectáreas; Los Valsales, de 0,5 hectáreas; El Sotillo, de 1,5 hectáreas y El Cascajal de Entrerríos, de 2,5 hectáreas; y las cuatro masas comunales resultado de la concentración de fincas parcelarias del año 1.976, en El Soto, La Parra, La Pradera y Valdefuentes, con superficies de 35.000, 3.115, 3.320 y 2.850 metros2.
El casco urbano de La Mata divide en dos, al norte y al sur, las 150
hectáreas de las tierras de regadío que constituyen la vega del pueblo. Son dos
vegas separadas, de una anchura de unos cuatrocientos metros, que están
encorsetadas por los dos montes, la carretera y el río.
Las Secadas, Los Praos Nuevos y El Soto, la limitan por el norte con las
fincas de Pardesivil; y los terrenos de Roseco, Las Liviadas, Los Escabales, Trigales
y Mermojona, son su deslinde por el sur. En medio se encuentran parajes como El
Caballo, El Vago, La Moral y La Tuerta, por un lado, y por el otro, La Serna,
La Parra, Las Barreras o La Tolera.
Parajes en el pueblo de La
Mata de Curueño
Del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier" extraemos del capítulo 3. Montaña y Ribera, el apartado sobre la Ribera leonesa.
3.2. La
Ribera
Hace
unos 35 millones de años la orogenia Alpina originó la elevación de la
Cordillera Cantábrica por encima de 4.000 metros de altura, produciendo al sur
de La Vecilla una depresión continental que
fue rellenándose por sedimentos generados por una
importante acción erosiva de las montañas, con diferentes etapas de relleno,
esencialmente torrenciales, que dejaron en los valles y cuencas voluminosos
depósitos de materiales de relleno. Así, por debajo de La Vecilla, se encuentran materiales
terciarios detríticos que rellenan la
amplia depresión del Duero, con conglomerados, arenas, margas, arcillas
margosas y arcillas.
Posteriormente
la acción erosiva del río Curueño fue formando el cauce para desaguar; primero hacia el oeste,
por el valle por donde discurre actualmente la carretera que va a Matallana de Torio
y a La Robla, y luego, mediante un movimiento de reajuste, el río empezó a
desaguar hacia el sur, tal como hoy lo conocemos,
Por
tanto, en la ribera del bajo Curueño encontramos actualmente una zona de monte,
con alturas por encima de los mil metros de altitud y una zona de vega, por
donde discurre el cauce del río y donde están asentados los pueblos, que
presentan altitudes por debajo de los mil metros.
En
el Monte del Saliente, de Arriba o del Este del valle de Curueño, que limita
con la ribera del río Porma, encontramos, comenzando por las proximidades de La
Vecilla, los altos de Forcada (1.315 metros), Peña del Rollo (1.264 m), Rasa de
las Campanas, Muga (1.325 m), donde está situado un vértice geodésico, collado
de la Portilla (1.247 m), Valdegallinas, alto de Valdepradines (1.212 m), Loma
del Casar, Valdecerezales, Comuñas (1.232 m), Los Terchiles, Mata Alta, Las
Solanas de La Mata (1.168 m), Cota Carracedo, El Matón, La Juncal, Violar, Loma del Pozarón (1.136 m), junto a la laguna
de La Trapa, La Trapa (1.156 m), donde está situado otro vértice geodésico, Los
Casares, San Lorenzo, Valmoro (1.106 m), Alto Valdeiglesia (1.076 m), La Lomba
(1.008 m), El Rabitón, La Bisga o Las Calabazas, ya cercanos a Ambasaguas de
Curueño.
En
este Monte del Saliente del valle del Curueño tenemos valles y vallinas, como
Vallina del Caño, Valcayo, Valdevellia, arroyo de la Cola, Vallequín, valle de
San Feliz, del Ancinal, Montoria, Valseco,
valle de la Cola, de la Fuente, Carabedo, Pedroso, valle de San
Tirso, Rastreadero, de la Cueva,
Valdefuentes, Gustifel, Calsolvera, Valdetallas, Vallina Bajera, Pradera
Barberín, Fonsequina, La Praderona, la Pradera de la Trapa, Laguna Llano
Grande, Pradera de la Cruz, valle de Onceca, Posarón, Trasdeiglesia, Zalamedo,
La Caridad, Valbuena, Valdelavimbre o vallinas del Molino, Arcada o del Corral.
En
el Monte del Poniente, de Abajo o del Oeste del valle de Curueño, que limita
con la ribera del río Torio, están, comenzando desde La Vecilla, los parajes de
La Campona, Rasas de Remudo, Valdebroyo (1.257 m), Santa Catalina,
Valdecerezales, Valdecándana, Rabogato, Navayo (1.278 m), La Cota tres Pando
(1.253 m), La Mata Vieja (1.232 m), Cabeza Bejil (1.237 m), Los Fontañones, Los
Fontañones, Adrados, Callejo de Adrados, La Parra, El Abesedo, Corollas (1.308
m), donde está situado un vértice geodésico, Cabecera de Fontañones, Las
Casiellas, El Frontil, El Bragón de Perales, Las Barreras, (1.209 m), Las
Cabadas, La Sierra (1.63 m), La Laguna
del Puerco (1.203 m), Alto la Cota (1.193 m), Canto del Prado, Alto del
Fuyascal (1.229 m), Prado, Las Majadas, Los Cabezales, Los Caños (1.149 m),
Alto las Colineras (1.129 m), Las Barreras (1.053 m), Los Cortijones, La
Atalaya (1.154 m), Sesteadero (1.174 m), donde hay otro vértice geodésico, La
Requejada, Las Pedrosas, Lomba de las Manzanelas, Malpersen, Lomba de
Zarandiel, El Mochicón, El Mochiquín, El Majado Jorgín, Alto Valdellagas (1.49
m), Canto el Gato, La Majada, Urdiales, Las Bouzas, Los Bardales, Alto
Carbosinos, El Urzal, El Corvo, Muñegro,
Valdelario, Las Lombas, Las Meloneras (1.005 m) y el Monte de Barrio.
En
este Monte del Poniente se encuentran valles,
vallinas y arroyos, como el arroyo de Aviados, de Mataflor, de
Llamargón, de Remuñón, de Remudo, Fuente del Oso, Vallín del Corzo, arroyo de
Ciñera, Carabedo, Bustifel, Vegacimera,
Vegabajera, Fuente Lobos, Valdemorín, Premegil, Valdemaría, Valderrozas, Vallina
del Oso, Bardal, las Casas, de los Abesedos, valle de San Juan, Vallequín,
Valcayo, Moncabrón, las Colineras, Valdegrija, San Roque, valle de Roseco,
Vallincabao, Cuevalobo, Valdecarro, Perales, Requejada, vallina la Cerezal, Los
Carros, del Espino, Los Caños, Abesedo de Roseco, valle de Zarandiel, vallina
Merdero, Praderona, Pradera los Trebanos, Valdehembra, Valdemedián, Valle la
Cota, las Raposeras, arroyo de Valdellagos, Vallín del Agua, de las Vacas, de
Corzos, vallina del señor Santiago, Valdeformo, Carbosinos, Villa, valle de Muñegro,
del Sestil, Valdesaz y Valdespina.
Y parajes en la vega del valle del Curueño como La Vega, El Soto, Las
Fronteras, Palacios, Soto Abajo, Vega Sopeña, Palazuelo, Villaseca, El Molino,
Prados de la Muria, Los Quiñones, El Plantón, Prados Nuevos, El Soto, Las
Cabonas, Los Cabales, Las Libradas, El Vinal, La Serna, El Fuello, Solanilla,
Soto Ciervo, Los Praderones, La Vega, La Serna, El Molino, Llagano, La Patera,
La Pradería, Las Perdigonas, El Vago Abajo, La Vega de Barrio, Prao Marne y Las Maticas.
Desde el camino a Pardesivil,
Peña Valdorria y el huevo de Nocedo