13 de marzo de 2019

La Presa Grande

Regulación actual en la entrada del caudal de agua a la Presa Grande

Con este nombre se conoce a una de las presas nacidas del caudal del río Curueño. Presa de tierra, presa "grande" o presa "madre" que distribuía el agua para regar los campos hasta el último rincón, por medio de una red de acequias y presas "fasceras", así como para mover ruedas de molinos harineros y de linaza. Su origen arranca en el tiempo a mediados del siglo XVII y su localización en el puerto de La Cibriana, entre Sopeña y Pardesivil.
La compraventa documentada dice que "los vecinos de Sopeña, Juan de Canseco y Cruz Reinoso venden terrenos al Concejo de Pardesivil y a Alonso Rodríguez, regidor de dicho lugar, para que puedan sacar y abrir una presa principal de agua del río caudal. Esta presa ha de tener ocho pies de ancho (unos 2,25 metros) y la finalidad de la apertura es para regar las tierras labrantías, los prados, los lineros y, para moler en molinos harineros y de aceite de linaza. La venta se hace sin estar sujetos los nuevos propietarios a ningún género de fuero, censo o tributo alguno. Por lo que se vende con todos los derechos de entradas y salidas, servidumbres, usos y costumbres. Se recomienda que al abrir la presa, hacerla y limpiarla, no se cause daño a aquellas heredades más de lo justo y necesario para esas tareas".
El precio pactado por esos terrenos fue de nueve ducados de "buena moneda" de vellón, cuya cantidad dio y pagó Alonso Rodríguez en nombre de los vecinos y concejo de Pardesivil, a la vez que recibieron la carta de venta y enajenación perpetua de estos terrenos de heredades. El otorgamiento de venta y renuncia a todos derechos por parte de los vendedores "se hace ante el escribano público en el lugar de Otero, concejo de la Encartación de Curueño, el 10 de febrero de 1.654, siendo testigos Juan Fernández y Domingo Fernández, vecinos de dicho lugar, y Domingo Lapies, de Valdepiélago, juez de dicho concejo; los otorgantes Juan de Canseco y Cruz de Reinoso; Juan Arintero fue el escribano público del número y concejo de la Encartación de Curueño, por el señor nuestro Rey, presente al otorgamiento de esta carta de venta juntamente con los testigos y otorgantes".
La apertura de la presa fue fundamental para la agricultura de los términos de Pardesivil y parte de La Mata a partir de la fecha citada. Con el tiempo se fueron haciendo nuevos regadíos con la realización de presas y de acequias secundarias llegando a regarse una superficie considerable de tierras de La Mata.
Recorren las aguas del río por su cauce más de 3 kilómetros y riegan unas 1.500 heminas (105 hectáreas) de terreno en los vagos de ambas localidades, siempre en lugares próximos a la carretera de Barrio de Nuestra Señora a La Vecilla.
Se conoce también a esta presa con el nombre de "la presa de los molinos", ya que también fue esta finalidad su apertura. Eran molinos pequeños, de una rueda, harineros y de linaza y que molían granos de cereales y semillas de lino, bellotas, y otras. Podían ser de propiedad particular, pero la mayoría pertenecían a grupos de vecinos asociados, cuyos derechos de molienda se reducían a unos días u horas determinadas. Estos derechos se adquirían por compra o por herencia. En referencias concretas de algunos se dice: "El molino de Antonio Llamera y consortes", entendiendo por estos como los "asociados". En la segunda mitad del siglo XIX la utilización de moler un día se estimaba en dos reales. En el término de La Mata se habla de los molinos "de Arriba", "del Medio", "de Abajo", "de la presa del Caballo" y "del de junto a la Iglesia".
En La Mata, la Presa Grande se bifurca en dos ramales, por un lado va la Presa de Las Secadas, que discurre en línea con la carretera y sirve para regar las eras y huertas próximas; más abajo va la Presa del Caballo, que atraviesa el Vago.
Del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier"

12 de marzo de 2019

Conato de incendio

La semana pasada hubo un conato de incendio en una finca en el camino de Pardesivil a Sopeña. 
La intervención de los servicios contra incendios logró sofocar las llamas.