25 de mayo de 2022

La montaña leonesa

 Del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier" extraemos del capítulo 3. Montaña y Ribera, el apartado sobre la montaña leonesa. 

3. Montaña y Ribera

 En los corros de lucha leonesa oímos decir  que un luchador es de la montaña o es de la ribera; el límite son los materiales geológicos que vimos en el anterior capítulo; en el Curueño, por encima de La Vecilla es montaña y por debajo, ribera.

 No entendía, de pequeño, cuando mi padre, que había trabajado en las minas de Matallana de Torio, me contaba que allí le llamaban “riberiego” y que ellos eran “montañeses”. Pensaba yo, creía que con buen criterio, que en La Mata tenemos bastante montaña, como para ser montañeses. Veía más la ribera en los páramos al sur de León, cercana a los ríos Esla, Porma u Órbigo.

Después me di cuenta que existía una diferencia entre monte y montaña; que la montaña leonesa presenta otros materiales geológicos y, en cambio, el monte, muestra  unas características similares a las del monte de La Mata y, en definitiva, que en La Mata teníamos  suerte al tener, a la vez, monte y vega, aunque había  que reconocer que la montaña, por encima de La Vecilla, tenía unos matices más interesantes que el monte de La Mata.

 3.1. La Montaña

León es una de las regiones más montañosas de España. La cordillera Cantábrica la bordea por el norte, los Picos de Europa ocupan el extremo noreste y los Montes de León  el suroeste. El resto lo ocuparían las tierras llanas de la meseta leonesa y la hoya de El Bierzo. Gran número de cumbres de más de 2.000 metros enmarcan estas montañas, con numerosos valles y rincones de ensueño, que de oeste a este serían: Ancares, Bierzo, Laciana, Omaña, Babia, Peña Ubiña, Luna, Los Argüellos, Montaña del Porma, Macizo del Mampodre, Montaña de Riaño, Picos de Europa (Valdeón y Sajambre) y la Tierra de la Reina (Macizo de Fuentes Carrionas). Al suroeste de la provincia se encontraría La Cabrera y los Montes de León.

Hace algún tiempo, se realizó una encuesta entre los montañeros leoneses para elegir las montañas más bonitas  de León y he aquí:

Cumbre

Altitud

Situación

Accesos

1.- TORRE SANTA

2.596

Picos de Europa

Por Vegabaño (Sajambre)

2.- PEÑA UBIÑA

2.417

 Babia

Por Torrebarrio  (Babia)

3.- TORRE DEL FRIERO

2.448

Picos de Europa

Desde Cordiñanes

4.- FONTÚN

1.948

Cordillera Cantábrica

Desde Fontún

5.- YORDAS

1.963

Cordillera Cantábrica

Desde Riaño o Burón

6.- LLAMBRIÓN

2.642

Picos de Europa

Desde Collado Jermoso

7.- TRES MARÍAS

1.893

Cordillera Cantábrica

Valle de Arbás

8.- TORRE CERREDO

2.648

Picos de Europa

Macizo Central

9.- MAMPODRE

2.196

Cordillera Cantábrica

Cofiñal o Maraña

10.- BODÓN

1.960

Cordillera Cantábrica

Lugueros. Valverde

11- LA PALANCA

2.614

Picos de Europa

Valdeón

12- CORRECILLAS

2.011

Cordillera Cantábrica

Villalfeide

13- TORRE BERMEJA

2.400

Picos de Europa

Valdeón

14- GILBO

1.674

Cordillera Cantábrica

Riaño

15- CATOUTE

2.117

Cordillera Cantábrica

Bembibre

16- PEÑA TEN

2.142

Cordillera Cantábrica

Uña. Montaña de Riaño

17- SUSARÓN

1.879

Cordillera Cantábrica

Puebla de Lillo

18- EL CORNÓN

2.188

Cordillera Cantábrica

Laciana

19- TORRE PEÑALBA

2.466

Picos de Europa

Cordiñanes. Valdeón

20- HUEVO  NOCEDO

1.734

Cordillera Cantábrica

Nocedo de Curueño

Información recopilada de La montaña leonesa, de Cristino Torio

La parte central de la Cordillera Cantábrica da origen a tres ríos fundamentales en la montaña leonesa. Son el Bernesga, el Torio y el Curueño. Las cabeceras de dichos ríos conforman los concejos de La Tercia del Camino (Bernesga), cuya capital era Rodiezmo (hoy desplazada por Villamanín); La Mediana de Argüello (Torio), cuya capital era Cármenes y Valdelugueros (Curueño), cuya capital era Lugueros. Estos tres concejos conformaron desde antiguo la Hermandad de los Argüellos, primitivamente denominada Arbolio.

El relieve está configurado en sus características esenciales desde el final de la Era Paleozoica o Primaria, hace unos 280 millones de años, en la orogenia Varisca. Pero las formas del relieve han sufrido una evolución mucho más compleja desde aquella primitiva cordillera desgastada por la erosión y posteriormente elevada de nuevo por la orogenia Alpina, durante  la Era Terciaria.

Después de la orogenia Alpina y la formación de la cordillera Cantábrica, se genera una importante acción erosiva de las montañas con diferentes etapas de relleno, esencialmente torrenciales, que dejaron en los valles y cuencas voluminosas depósitos de materiales de relleno en las riberas de los ríos.

A ello se añade la acción modeladora de las fluctuaciones climáticas, acaecidas durante el Cuaternario, las glaciaciones, que proporcionó a la montaña Cantábrica un importante manto nival que permitió la formación de corrientes de hielo y glaciares, con la formación de circos y valles glaciares salpicados por importantes acumulaciones morrénicas.

Durante los últimos 10.000 años, con la progresiva transición hacia el clima actual, se fue formando el relieve como hoy lo conocemos.

Pedro Alba, que fue párroco de Voznuevo, en 1.865, en su libro “Historia de la montaña de Boñar”,  ya escribía con clarividencia, aunque con la mentalidad de la época, que el valle de Boñar, en tiempos poco  posteriores al diluvio universal, debió constituir un  gran lago y que las aguas que afluían a él desde la montaña debían correr de oriente a poniente, desde Colle hacia La Robla, por la llamada Puerta Gallega.

Efectivamente, en tiempos pasados, los ríos Porma, Curueño y Torio desaguaban hacia el oeste, por donde ahora va la carretera entre Boñar y La Robla y posteriormente, debido a algún movimiento basculante, los ríos pudieron continuar sus cauces hacia el sur, tal como hoy los conocemos.

Estación de esquí de Riopinos, en la serranía de las Fuentes de Invierno

Hoy en día, la montaña del Curueño alcanza sus mayores alturas al norte, conformando en su seno las praderías de Vegarada, protegidas por la Serranía de las Fuentes de Invierno, con las crestas que por el este arranca en el Jeje (2.094 metros), Nogales (2.077 m), Pico del Oso (2.025 m), Fuentes (2.022 m) y culmina en las cumbres del Toneo (2.094 m), Agujas (2.155 m), Roldán (2.145 m) y Cuerna (2.141 m), ya en el límite con las tierras del puerto de San Isidro. Al oeste de Vegarada encontramos la cresta que comienza en La Solana (2.067 m) y por el Pico de la Quemada (2.048 m) va al Faro (2.110 m) y al Huevo de Vegarada (2.156 m), ya en la divisoria de aguas con La Mediana de Argüellos. Del Huevo sigue la cresta hacia el sur por la Sierra Blanca (2.103 m) hasta La Morala (2.144 m). Al norte del Faro, la cresta se continúa por La Fitona (2.020 m) y La Collaona (2.016m).

Al sur de Valdelugueros se encuentra el Bodón (1.957 m); las Hoces de Valdeteja, desfiladero calizo horadado por el río Curueño de forma similar a las Hoces de Vegacervera,  que está confinado entre dos altivas montañas, de un lado la Peña Valdorria (1.927 m), y de otro, el Cueto Ancino o huevo de Nocedo (1.734 m). Y hacia el Torio está pico Polvoreda o Correcillas (2.011 m), visible desde León y desde los montes de La Mata (es el pico que aparece en la foto de  portada del blog de La Mata). Entre esta cumbre y el Pico Valporquero se hunden las Hoces de Vegacervera.

En el centro, La Mata de Curueño, y al fondo, el pico Correcillas

Más al sur, cerrando la vista sobre la meseta, otra atractiva peña, la Peña Galicia (1.665 m), sobre Aviados, donde se ven los restos de un antiguo castillo, el castillo de Aviados. Y sobre La Mata de la Bérbula está Peña Morquera (1.425 m) o Peñas negras, por su color.

15 de mayo de 2022

Comida vecinal. San Isidro 2022

 
Después de las celebraciones religiosas, el pueblo de La Mata de Curueño se reunió en las instalaciones de Campamento Jumavi, gentilmente cedido por las Hijas de la Caridad, en una comida invitación de la Junta vecinal.

Antes del ágape, el alcalde pedáneo dirigió unas palabras dando la bienvenida a las personas que han comprado casa en el pueblo en los últimos tiempos y recordando a las personas que han perdido la vida durante la pandemia del Covid.
Se degustó paella, cordero, brazo de gitano, agua, vino, refrescos, café y licores.

Bendición de los campos. Festividad San Isidro 2022

En La Mata de Curueño hemos celebrado la festividad de San Isidro, con la tradicional bendición de los campos, la Santa misa y la comida vecinal.








8 de mayo de 2022

Geología del Curueño. Desde hace 250 millones de años

 Del capítulo sobre Geología del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier" extraemos unas nociones sobre como se ha formado este territorio durante millones de años:

Era Secundaria o Mesozoico (Hace 250 a 66 millones de años).

En el Curueño no hay sedimentos del  Jurásico, ni, por tanto, restos de dinosaurios, pero si tenemos del Mesozoico:

Cretácico (145 a 66 millones de años). El túnel del tren entre Valdepiélago y Otero es caliza del Cretácico, con fósiles de buen tamaño, pero este periodo aparece más completo en la zona de Boñar y hay que ir a verlo allí. Una de las facies son las arenas de colores que se encuentran por encima de Campohermoso. En general, se puede ver desde la carretera que viene de La Robla hacia Matallana de Torio, La Vecilla y Boñar.

Formación Voznuevo (Utrillas). Areniscas sueltas y conglomerados silíceos. Existen graveras en Solanas de Fenar, Voznuevo, Grandoso  y Colle.

Formación Boñar. Son calizas y dolomías conocidas como Piedra de Boñar, utilizada en edificios nobles como la Catedral de León o el Palacio de los Guzmanes. Su depósito ha sido relacionado con el ascenso del nivel del mar durante el Cretácico Superior, que inundó los depósitos de la Formación Voznuevo.

Iglesia de La Mata de Curueño. Construida con cantos rodados del rio y  bloques labrados de Piedra de Boñar y caliza de Láncara, en las esquinas

    Era Cenozoico.

Periodo Terciario (Hace 66 a 2,55 millones de años). 

En este periodo se produce la orogenia Alpina, que origina las principales montañas actuales de la tierra, entre ellas los Alpes, Himalaya,  Pirineos y la  cordillera Cantábrica.

Como consecuencia de la elevación de la cordillera Cantábrica, al sur de ella se produce una depresión continental, la cuenca sedimentaria del Duero, que se desarrolla por reactivación de fracturas tardihercínicas durante la orogenia Alpina, rellenándose por sedimentos continentales depositados en ambientes fluviales generados por  una importante acción erosiva de las montañas, con diferentes etapas de relleno, esencialmente torrenciales, que dejaron en los valles y cuencas voluminosos depósitos de materiales de relleno.

Así, por debajo de La Vecilla, se encuentran materiales terciarios detríticos  que rellenan la amplia depresión del Duero con conglomerados, arenas, margas, arcillas margosas y arcillas. Las arcillas se han utilizado para la fabricación de tejas, ladrillos y adobes, si bien para los adobes se han empleado más las arcillas margosas,  por su mayor compactación.

Los sedimentos terrígenos del Terciario más profundos se denominan formación Vegaquemada, representada por ambientes sedimentarios fluviales.

Construcción típica de la zona. Cuadras en La Mata de Curueño.
Muro de canto rodado en la parte basal y encima tapial de adobe

Por encima se depositó la formación Candanedo, con conglomerados poligénicos de naturaleza silícea y calcárea con algunos bancos de arenas, areniscas y fangos, con potencias progresivamente mayores hacia el sur y que son visibles en el escarpe del río Curueño entre La Mata y Santa Colomba. El tamaño de los cantos disminuye de norte a sur, al ser de origen fluvial y proceder de la cordillera Cantábrica. Se trata de un sistema de abanicos aluviales coalescentes, que fueron rellenando la cuenca fluvial.

Estos materiales están recubiertos discordante y erosivamente por  la formación Barrillos, con conglomerados silíceos en tránsito a capas de arenas y fangos, que ocupan la mayor parte de los montes de La Mata y alrededores y que representa el final de la sedimentación del Terciario.

A finales del Terciario tuvo lugar un cambio climático importante en todo el planeta, que pasó de ser árido a ser húmedo y las fuertes lluvias actuaron como principales agentes erosivos, modelando así el paisaje actual de esta zona.

Periodo Cuaternario (Hace 2,5 millones de años a la actualidad).

En el Cuaternario, o periodo de las glaciaciones, el clima cambia profundamente, con fases muy frías que proporcionó a la cordillera Cantábrica un importante manto nival en forma de glaciares, que alcanzaban cotas de mil metros de altitud, seguido de épocas de clima menos frío y más húmedo, los periodos interglaciares.

Durante los últimos 10.000 años, con la progresiva transición hacia el clima actual, se fue formando el relieve como hoy lo conocemos.

En las zonas de montaña, donde existen materiales resistentes a la acción fluvial, se han tallado desfiladeros u hoces como en Vegacervera o Valdeteja.

El río Curueño no presenta niveles claros de terrazas. Aparece un paso gradual muy suave de la llanura de inundación a la terraza del río Porma a la altura de Barrillos, en la margen derecha del río.

Las formaciones superficiales asociadas al modelado de vertientes son fangos pardos, fangos arenosos con clastos dispersos de cuarcita, arenisca y cuarzo; localmente acumulaciones en pequeños surcos de arroyada de cantos de igual composición.

Las formaciones superficiales asociadas al modelado fluvial  son fangos pardos con acumulaciones de cantos silíceos y carbonatados, con formación de valles de fondo plano y conos de deyección.

Valle de Curueño, con La Mata en primer término. Foto de Pipe García

El pueblo de La Mata y su vega se sitúan sobre suelos que pertenecen  al Cuaternario y han sido desarrollados por depósitos aluviales de limos y arcillas de inundaciones asentados sobre el cauce del río, lo que ha constituido la zona agrícola productiva.

Y  los montes de La Mata  están formados por materiales terciarios recubiertos por mantos de conglomerados silíceos denominados rañas y  tienen una disposición tabular, es decir, prácticamente horizontales.

El relleno endorreico de la cuenca se produjo en un medio continental, por materiales siliciclásticos, desde limos a conglomerados, que formaban sistemas aluviales coalescentes hacia el centro de la cuenca. El área madre se situaba en los rejuvenecidos relieves de los macizos paleozoicos de su margen.

Por último, si nos fijamos, vemos que el río Curueño presenta márgenes disimétricas, siendo la del oeste la de carácter más tendido, que hace que el río se encaje contra  la margen este del monte, así el pozo de la Olla o el pozo de Entrerríos se encuentran junto al escarpe del monte.

3 de mayo de 2022

Celebración San Isidro en La Mata

 

Antes del día 12 de mayo, quienes deseen asistir deben comunicarlo, en el Waptsapp de La Mata o por otro medio, con el fin de conocer el número aproximado de comensales. Se seguirá la normativa COVID de Castilla y León.



Geología del Curueño. Era Primaria (hace más de 250 millones de años)

 Del capítulo sobre Geología del libro "La Mata de Curueño. Orígenes e historia de antier" extraemos unas nociones sobre como se ha formado este territorio durante millones de años:

En cuanto a la Estratigrafía, de muro a techo afloran en la zona las siguientes rocas, que vamos a ir viendo según su antigüedad:

Era Primaria o Paleozoico. (Hace 550 a 250 millones de años). Existía un único supercontinente, la Pangea. Los materiales del Paleozoico con todo el registro de la cordillera Cantábrica es de los más completos del mundo. De hecho, los primeros turistas de la montaña leonesa fueron geólogos alemanes, franceses, holandeses y españoles, fascinados por las rocas de la zona. En el Curueño, menos el Pérmico, está representado todo el Paleozoico. Y en Matallana de Torio se completa el Carbonífero.

La era Primaria presenta los siguientes periodos:

Cámbrico (550 a 495 millones de años). Constituido por:

Formación Herrería. Son los materiales más antiguos del Curueño. Son areniscas feldespáticas sedimentadas en ambiente costero que forman, entre otros, el  Pico Muelas, entre La Vecilla y Boñar; o el Pico Cueto, sobre Boñar. El nombre de la formación procede de un enclave cercano a  Remellán, por encima de Boñar.

Formación Láncara. Se encuentra en varios sitios del Curueño. Son una serie calizas rojas, grises y blancas y dolomías (al sustituirse el calcio por magnesio). Calizas rojas se encuentran junto al ayuntamiento de Valdepiélago y se utilizan para revestir casas y para suelos. La serie se repite por Tolibia de Abajo. En la curva de Valdepiélago, junto al río, había una antigua cantera, donde se observan los tres tipos de caliza.

Formación Oville. Predominan las areniscas intercaladas de pizarras verdes y de lutitas. Se han depositado en un medio somero. Oville es un pueblo cerca de Remellán.

Mapa geológico. Escala 1:50.000 - Boñar

Ordovícico (495 a 440 millones de años). En general, presenta asociaciones de pizarras y arenisca, pero sin calizas, ya que no había mar, sino un medio deltaico. Tiene pocos fósiles.

Formación  Barrios. Cuarcitas de color gris ruina. Forma un sinclinal en el pueblo de Valdorria, arroyo de Valdecésar, cascada de Nocedo, Peña Morquera y ruinas del castillo de Montuerto. Son las areniscas silíceas que se explotan en Valdecastillo (Boñar) para fabricar vidrio. Corresponde con la cuarcita armoricana  que forma el cabo Peñas en Asturias. El nombre viene de Barrios de Luna.

Silúrico (440 a 415 millones de años). Se sigue sin mar.

Formación  Formigoso. Son pizarras oscuras y delgados bancos de arenisca, que originan sobre el terreno niveles deprimidos en contraste con las cuarcitas más resistentes de la formación Barrios.

Formación San Pedro. Areniscas rojas ferruginosas;  pasando Las Caldas hay un canchal junto al río.

Devónico (415 a 355 millones de años). Tiene una amplia representación en la zona y una gran riqueza paleontológica.  Destaca:

Grupo La Vid. Constituido por pizarras pardas y bancos calcáreos formadas en un medio marino tranquilo;  presentan fósiles en la zona de baño de Montuerto,  en varios frentes de Aviados y también fósiles muy abundantes en Colle.

Sinclinal de Peña Galicia (al fondo, con calizas de Santa Lucía). visto desde Prado Llanos, con la cuarcita de Barrios de Peña Morquera (Peñas negras)

     Formación Santa Lucía. Calizas grisáceas sin fósiles o con restos de organismos arrecifales (corales y estromatopóridos). Se supone que fueron depositados en una plataforma marina situada en el margen septentrional de un antiguo continente situado en las proximidades del Ecuador.  Forma el sinclinal de Peña Galicia y el pico  Polvoreda o  Correcillas.

Formación Huergas. De naturaleza terrígena, formado por pizarras negras intercaladas con calizas y areniscas.

Carbonífero (355 a 300 millones de años). Durante este periodo se forman las capas de carbón y se produce la orogenia Varisca o Herciniana. Destaca:

Formación Alba. Son calizas nodulosas rojas, explotadas como caliza  griotte  en canteras de Majadas del Caserío (Valdeteja).

Formación Barcaliente. Calizas tableadas oscuras, que han originado las cuevas de Valporquero.


                                                En lo alto, Peña Valdorria y en primer término, cuarcitas de Barrios

Formación Valdeteja. Son calizas masivas y dolomías que forma las mayores alturas de la zona: Peña Valdorria, Cueto Ancino (huevo de Nocedo) y  Bodón. La formación Valdeteja se observa  bien junto a la carretera que une el río Curueño por Valdeteja y Valverdín con el río Torio. Antiguamente se conocía como caliza de montaña.

Formación San Emiliano. Presenta pizarras y calizas.

En el Namuriense (Carbonífero inferior) empezaron a producirse los primeros síntomas del ciclo orogénico herciniano o varisco, con diferenciaciones sedimentarias.

A continuación, durante el Westfaliense, se suceden los fenómenos que dieron lugar a la estructura fundamental de la cordillera, con el emplazamiento de los mantos, su plegamiento y fracturación. Estos procesos produjeron el levantamiento de la cordillera, que fue ya sometida a un proceso de erosión, cuyo resultado fue el depósito de los materiales detríticos que conformaron las cuencas carboníferas de Ciñera-Matallana y Sabero.

A la serie del Estefaniense pertenecen  los materiales que constituyen la cuenca minera Ciñera-Matallana. Se trata de una potente serie de conglomerados, areniscas, pizarras y capas de carbón, formadas en un medio sedimentario continental originadas en ambientes cambiantes, torrenciales, fluviales o lacustres.

La inexistencia de sedimentos comprendidos entre el Estefaniense y el Cretácico impide reconocer la historia geológica en este territorio entre 290 y 145 millones de años, pues no existen sedimentos del Pérmico, Triásico ni Jurásico.