27 de abril de 2023
Candidaturas Ayto. Santa Colomba de Curueño
16 de abril de 2023
El Curueño, donde la luz es memoria
12 de abril de 2023
Santa Misión año 1933, en La Mata
En el Facebook del Ayuntamiento de Santa Colomba de Curueño publican estos días una fotografía de la Santa Misión celebrada en La Mata de Curueño en el año 1933. Completamos la información con los datos recogidos en el libro tomo 2 "La Mata de Curueño. El ayer del siglo XX":
9.11. Santa
Misión y Cofradía del Santi Spiritu
La Cofradía del “Santi Spiritus” del Valle del
Curueño, también llamada “de los doce Apóstoles”, fue fundada en el año 1621,
con sede en Santa Colomba de Curueño, por D. Pedro Robles, cura rector de dicha
parroquia. Era exclusiva de clérigos y estaba formada por los curas párrocos,
ecónomos y clérigos residentes en los diez lugares del Valle de Curueño. Según las disposiciones fundacionales, el número
de cofrades no debía sobrepasar los doce y sus fines eran el bien espiritual de
los hermanos y la ayuda en el orden material, así como el bien de las ánimas
del purgatorio a través de los sufragios de las mismas.
Tenía como sede el altar del Bendito Cristo de la
iglesia de Santa Colomba y en el acta fundacional ya se permitía el derecho de
ser hermano a un familiar seglar del fundador, el que él designase, para que
gozase de los bienes de los aniversarios a condición de que se encargase de
llevar los ornamentos y ayudar en las misas que se celebrasen. El día de la entrada de un nuevo hermano, decía
una misa mayor de Espíritu Santo con asistencia de los hermanos cofrades con
sobrepellices y bonete. Por la entrada de hermano había que pagar 1000
maravedíes, una vela de a cuarterón a cada hermano, que permanecía encendida
durante la celebración, así como la comida y colación a los hermanos.
La base económica de la Cofradía eclesiástica del
Valle de Curueño era las fundaciones de aniversario de misas sobre fincas que
llevan la carga de esas misas. Los
bienes de la cofradía fueron en aumento, tanto en fincas como en censos, y en
1780 se obtiene del señor Obispo permiso para dotar dos capellanías colativas
residenciales con hijos del Valle de Curueño, como auxiliares de la cofradía,
pues el número de fundaciones de aniversarios aumentaron considerablemente. Se
daba al capellán 1300 reales anuales y también servía en las parroquias
vacantes. Tal fue el caso de D. Pedro de la Iglesia, presbítero natural de
Pardesivil, que estuvo de capellán de la cofradía de 1834 a 1883 y fue cura de
La Mata de 1873 a 1879.
La capellanía fue absorbiendo a la cofradía y en
1799 solo eran tres hermanos. En 1780 el capellán tenía que aplicar 118 misas
rezadas y 32 cantadas cada año. En el siglo XIX va disminuyendo el potencial
económico de las fundaciones piadosas con las nuevas leyes y el número de misas
va disminuyendo. En 1883, año de la muerte del último capellán, son 66 misas
comunes y 22 cantadas y a comienzos del siglo XX solo hay un encargado de la
administración y de aplicar las misas de aniversarios.
En marzo de 1922, los párrocos de los diez lugares
del Valle de Curueño, promovidos por D. Teodoro González Robles, cura de La
Mata, elevan una petición al Obispo para que se restablezca la Cofradía del
Santi Spíritus del Valle de Curueño y se elaboran nuevos estatutos basados en
la primitiva regla, se fija la fiesta del titular de la cofradía el jueves de
la infraoctava de Pentecostés y en 1926 se venden las fincas rústicas de la
cofradía por 33.435 pesetas, que se invirtieron en títulos de deuda perpetua a
un interés del 4%. Con los intereses de dichos títulos se acordó que
se diesen misiones anuales, predicadas por dos padres misioneros, en cada una
de las parroquias del valle, siguiendo un turno rotatorio. En 1926 se
destinaron a dicho fin, 300 pesetas. Las misiones anuales se interrumpieron durante la
guerra civil. En 1936 se celebró en Pardesivil. En 1941 se reanudaron y se
celebraron en La Cándana y a partir de 1943, al disminuir los recursos
económicos, se acordó celebrarlas cada dos años, y después cada tres años. En
los años cincuenta cesaron las misiones a cuenta de los fondos de los intereses
de la Cofradía del Sancti Spíritus.
A la vez que las misiones, seguían aplicándose las
misas correspondientes a fundadores de aniversarios encargados a la cofradía.
En 1926, dichas misas eran de 128, entre rezadas y cantadas, mientras que en
1975 fueron 40 rezadas, que aplicaban D. Cayetano González, cura de Santa
Colomba y D. Germiniano García, cura de Barrillos. La cofradía perduró hasta la
jubilación de D. Cayetano.
Por tanto, era costumbre que el párroco, con la
ayuda de predicadores pertenecientes a congregaciones religiosas que iban de
pueblo en pueblo, organizasen algún año
una reunión de los feligreses donde, durante dos o tres días, había una
dedicación especial a la vida cristiana con la asistencia masiva a varios
sermones sobre el Evangelio y con prácticas religiosas, con el fin de promover
y acentuar la religiosidad de la gente.
Hay constancia de que en La Mata se celebró la
Santa Misión o Misiones en marzo de 1933, en febrero de 1947 y en mayo de 1965. Uno de estos hechos ocurrió en nuestro pueblo durante el tiempo de cuaresma del año 1933. Una cruz de madera colocada en una pared del atrio del templo parroquial testimonia desde entonces tal circunstancia; en la misma se lee la siguiente leyenda: Recuerdo de la Santa Misión. Padres Capuchinos. 26-3-1933. También aparece la fecha de 29-5-1965, ya que durante unos días de ese año se repitió esta práctica religiosa. Además, en alguna casa se conservan estampas como recordatorio de las mismas, entre ellas de la Santa misión predicada por los padres capuchinos Justo de Villares y Policarpo de Barajores, que se celebró en La Mata del 17 al 23 de febrero de 1947.
9 de abril de 2023
Semana Santa en La Mata
3 de abril de 2023
La Mata de Curueño ensalza la figura del padre Manuel Rodríguez
Diario de Valderrueda publica un reportaje sobre el homenaje al padre Manuel:
La Mata de Curueño ensalza la figura del padre Manuel Rodríguez.
Ofició su última misa en el pueblo el pasado 18 de diciembre y los vecinos quisieron rendirle homenaje ayer por sus 10 años de dedicación.
La Mata de Curueño, en el municipio de Santa Colomba, celebró ayer una especial bendición de ramos y misa para honrar a la figura del padre agustino Manuel Rodríguez, una forma de agradecer que haya sido el pastor que ha guiado al pueblo de la Montaña Leonesa durante 10 años con plena dedicación.
Ofició su última misa en la localidad del Alto Curueño el pasado 18 de diciembre de 2022, con 87 años muy bien llevados y, este sábado, volvió a encargarse de la misa con homilía tras la que el alcalde pedáneo, Luis Jesús Campos, pronunció unas emotivas palabras de reconocimiento y agradecimiento para hacerle entrega de un pequeño obsequio que le recordará el cariño de todo el pueblo.
Los vecinos ensalzan su labor durante más de 10 años, en los que ha acudido al pueblo en su coche desde León, ya jubilado, incluso en invierno. Sin dejarles tampoco en verano cuando, después de ayudar al párroco en La Candana ante la escasez de curas, se acercaba igualmente hasta La Mata.
"Queda en nuestro recuerdo su bonhomía y sus homilías de persona culta donde cada domingo nos deleitaba con nuevos conocimientos. Gracias padre Manuel por sus enseñanzas", destacan.
Para completar la jornada en honor al padre Manuel Rodríguez, hombre erudito y leído donde los haya, con especial pasión por Cervantes y su Quijote al que le ha dedicado su propio libro 'Gazapos y gazapillos del Quijote'; todos los asistentes disfrutaron de un vino español en el Teleclub-Casa Concejo.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: La Mata de Curueño
2 de abril de 2023
Homenaje al padre Manuel en La Mata
1 de abril de 2023
Homenaje padre Manuel. Bendición de Ramos y Misa
Manuel Rodríguez Díez, el padre agustino que encandiló a La Mata de Curueño
Leonoticas publica una información sobre el homenaje al padre Manuel:
El pueblo de La Mata rinde homenaje este sábado al párroco como agradecimiento al tiempo que nos ha dedicado