Orquesta Los Torres
Durante varios años en los sesenta y setenta del siglo pasado en las fiestas de La Mata de Curueño, el último fin de semana de agosto, eran asiduos Los Torres. En la memoria colectiva había quedado grabados la música y los bailes de Los Torres. Hoy, gracias a la labor de Jesús García El Beatle hemos encontrado en su Facebook unas deliciosas reseñas sobre esta orquesta y nos enteramos de que próximamente se publicará la segunda edición del libro volumen 1 "40 Años de Música Moderna en León, años 1950, 1960, 1970 y 1980".
Orquesta Los Torres. Fue fundada por Venerino Valdés, de Láiz de las Arrimadas. Era un trío formado por el propio Venerino Valdés al acordeón, Ángel Getino a la batería y Lucio Benavides, de Sanfelismo, al saxo tenor. En la foto, al contrabajo de tres cuerdas está Manuel, natural y vecino de La Magdalena (León), minero retirado, que era contratado en alguna ocasión. Observen los enormes frontales de los cubreatriles del saxofonista y acordeonista, auténticos parapetos con el nombre de la orquesta.
En la década de los 80, Venerino Valdés había evolucionado desde el acordeón hacia el órgano, como la mayoría de los acordeonistas de la época.
VENERINO VALDÉS DÍEZ, 1950. Acordeonista de Láiz de las Arrimadas (León).
Tuvo que desplazarse desde su localidad a León para tomar clases de acordeón, residiendo en León durante un tiempo. Las primeras clases se las dio un docente de acordeón que era a su vez ventrílocuo. La academia o las clases las impartía en su propia casa situada en la calle Murias de Paredes. Posteriormente perfeccionó sus conocimientos con otra profesora que tenía su estudio en la calle Cardenal Landázuri, llamada, en la época, La Canóniga.
Su primera formación fue con el batería Lauro, de Candanedo de Boñar (León). Posteriormente formó su propia orquesta, la Orquesta Torres, un trío con Ángel Getino a la batería, Lucio Benavides al saxo y el propio Venerino al acordeón. En alguna ocasión incorporaron a un cuarto componente, trompetista y también a un vocalista.
LA ORQUESTA DE LAURO, 1955
Sobre un 'escenario' que parece una trampa mortal, cuatro músicos se juegan la vida en animación de baile en alguna localidad próxima a La Ercina (León).
La orquesta estaba formada por Lauro, a la batería, de Candanedo de Boñar (León). En la ocasión se incorporó con el acordeón Venerino Valdés, que al poco tiempo formó su propia orquesta, la Orquesta Torres junto con su cuñado Lucio Benavides al saxo y Angel Getino a la batería.
Atención a la moto aparcada y bien guardada debajo del escenario, propiedad de uno de los músicos.
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