6 de abril de 2024

Obituario. Manolo

 


Ha fallecido Manuel Rodríguez Díez, el decano de los vecinos de La Mata de Curueño. El próximo 27 de abril cumpliría 100 años.

Manolo nació en Pardesivil  en 1924 y a los 12 años se instala en La Mata de Curueño junto a su madre y hermanos.  Se hace más matense al casarse con Emilia Bayón en 1950 y aún más se enraiza en el solar comunal al comprar y arreglar el Palomar, antiguo torreón medieval,  y la casa de Valerio,  que durante tantos años abrieron sus puertas de par en par para hacerla Corral de las Sopejas en las fiestas anuales del pueblo.

Su vida de trabajo empezó temprano  como motril de algunas familias de La Mata, continuó en los años de servicio militar en Valladolid, Jaca y Candanchú y por muchos años, hasta su jubilación, en los Altos Hornos de Vizcaya, viviendo  entre Sestao y La Mata. Años, en fin, de buen vecino y trabajador donde ha mostrado su admirable sentido de responsabilidad y siempre el excelente don de conversador.

Tenía una excelente memoria, recordaba miles de datos y anécdotas, le gustaba rememorar  sus orígenes familiares en Robles de la Valcueva, era  gran aficionado a  la lucha leonesa, habitual en muchos corros junto a sus hijas Camino y María Amor. Jugaba a los bolos hasta hace pocos años, algún “ahorcado” caía, también alguna “cinca” debido a que le ponían “la mano” lejos, decía.

Gozó de una excelente salud, presumía de no ir nunca al médico ni de tomar medicamentos, aunque tenía una médica en casa. A veces era ingenuo y comentaba:

- Mira fulano, tiene diez años menos que yo y anda con bastón. ¡Pero si es un chaval!

A veces tiraba de socarronería y me decía:

-Tú, como mis hijas, no sabéis lo que es trabajar duro. Estáis acostumbrados a trabajar sentados.

Durante años, siempre que venía a La Mata iba a ver el huerto que cultivo, por lo que no me podía descuidar en su mantenimiento. De hecho antes de Semana Santa ya lo tenía arado esperando su visita, que no se ha producido.

Otras veces era cabezón. El pasado verano ya me había avisado:

- No merece la pena vivir tantos años.

Yo le contesté:

- Anda Manolo, no fastidies, que tienes que invitarnos el próximo año cuando cumplas los 100.


En 2004, en el homenaje a los 80 años 
Del álbum familiar, con su mujer y sus hijas



Su Corral de las Sopejas

1 comentario:

Anónimo dijo...

D.E.P. un abrazo para Camino y María Amor 😥😢😘