El cariñoso regreso del párroco al que el pleno reprobó

Valdepiélago rectifica. El Ayuntamiento nombró persona ‘non grata’ al sacerdote Francisco Pérez por no oficiar la misa del patrón, aunque nombró un sustituto.

Diario de León 22/01/2018    BARRIO PLANILLO | VALDEPIÉLAGO

Todo ha vuelto a la normalidad. El párroco del municipio de Valdepiélago, que había sido nombrado persona non grata en el pleno celebrado en el mes de septiembre, fue recibido por los feligreses este sábado con cariño después de que la corporación rectificara su decisión.

Francisco Pérez, más conocido como don Paco, celebró la misa en la iglesia de Nocedo de Curueño. Allí le esperaban quienes asisten a la Eucaristía en la localidad y otros vecinos de distintas localidades del municipio, que mostraron su apoyo «a nuestro cura de siempre» en su regreso. La historia comienza en la citada sesión plenaria del Ayuntamiento de Valdepiélago, cuando cuatro de los cinco concejales del PP, que ostenta el Gobierno municipal, votaron a favor de nombrar al cura persona non grata. La razón, el presbítero no pudo asistir a la misa de la fiesta patronal del municipio dado el número de parroquias a las que debía asistir. Pero Francisco Pérez había concertado que otro sacerdote asistiera a la misa, aunque se produjo una pequeña confusión en el horario, motivo por el que se retrasó el inicio de la eucaristía.

Los ediles de la oposición, del PSOE, votaron contra la postura propuesta del equipo de gobierno popular. Los vecinos no entendieron la decisión y en un nuevo pleno se revocó esta decisión. En Aviados llegaron a recogerse firmas para que el párroco volviera a decir las misas en las pedanías. Ahora sí, don Paco volvió a celebrar la eucaristía, precisamente ayer en Nocedo para celebrar la festividad de san Antonio y la subasta anual para conseguir fondos para la parroquia de esa localidad. No le faltó el cariño y el abrazo de todos sus feligreses. Desde el PSOE, puntualizaron ayer que en ningún momento han querido sacar punta política con este hecho, pero sí reconocer la imagen generosa de don Paco.

Francisco Pérez, con abrigo marrón, regresó el sábado a sus parroquias en Valdepiélago