El barrio abajo
MI CASA, NÚCLEO DEL BARRIO ABAJO
Sofía
Bayón Bayón
“La base principal
del denominado ‘Barrio Abajo’ fue la casa, hoy de Adela y Sofía Bayón, cuya
familia se remonta al año de 1789”, escribió Fernando en el número 5 del
Boletín, de 5 junio de 1980.
En el Libro de
Matrimonios de la parroquia de La Mata está datado que el 1 de julio de 1789
contrajeron matrimonio mis tatarabuelos Casimiro Bayón García, venido de
Robles de La Valcueva, con Josefa González, nacida en La Mata el 12 de marzo
de 1767.
Posiblemente,
iniciaron su vida familiar en esta vivienda de la plaza Las Nogales que
ocupaba las edificaciones de la hoy calle La Moral, números 5, 7 y otras dos
edificaciones contiguas, las cuales pudieran ser domicilio de la familia de
mi antepasada Josefa o que aquel primer Bayón, Casimiro, comprara las mismas
a otro vecino dueño del solar al establecerse él en La Mata; todo indica que
la mansión era antigua y pudiente.
La construcción
actual bien puede fijarse por esas fechas, dado el estilo neoclásico del
portal que se presenta como uno de los restos más antiguos del pueblo mejor
conservados y que indica el valor de la vivienda. Lo indican los materiales
nobles de sus puertas y ventanas, así como los de las puertas grandes de lo
que fue y es entrada al amplio corral.
En ella nació, en
1971, mi bisabuelo Felipe Bayón González que se casó con Gregoria Bayón, de
Vagaquemada, quienes dieron origen a las treinta y dos ramas de los Bayones,
algunos de las cuales vivieron en el pueblo, pero bastantes formaron
familias en otros lugares.
Digo esto porque no
se tiene noticia de que los demás hermanos de Felipe -Manuel, Mª Manuela,
Juana, Manuela y Josefa- contribuyeran a formar otras familias Bayones, al
menos en La Mata. En el número 95 del Boletín, otoño 2004, se presenta la
relación de todas estas familias.
La vivienda
familiar fue dividida en dos como respectivas viviendas para las familias
formadas por mis abuelos Matías y Cornelio, allá por los años de 1870, para
unirse nuevamente con el matrimonio de mis padres José y Melánea en mayo de
1909. Es una anécdota entrañable para sus hijos saber que mis padres
cortejaban a través de una pequeña ventana, aún hoy existente, en la pared
que unía a ambas casas.
Hace unos siete
años que mi hermana Adela vendió su parte, el número 5, a la familia de
Miguel Mitre y Raquel Manrique, vecinos de Valladolid, que la han reformado
interiormente en el año 2011 y que pasan los fines de semana y el verano en
ella junto a sus tres hijas.
Nos estamos
refiriendo a dos viviendas, pero la realidad es que la casa de hace más de
dos siglos estaba formada por los actuales números 5, 7, una casina de
Julián y Anita Martín Bayón y unas cuadras de Felipe Llamera; es decir, que
el solar familiar comprendía desde la Casa de Pepe Sierra hasta la Callejina
que unía la plaza Las Nogales a las eras de la Carretera de Barrio a La
Vecilla, con todas las fincas y huertas que hay detrás de las citadas
viviendas, hoy en día dispersadas por distintos dueños y diferentes
dedicaciones.
Mi abuelo Matías
heredó la vivienda paterna que estaba formada por la ya citada casa de
Julián y Anita en la actualidad, la cual se alargaba hacia atrás con
construcciones para la vida cotidiana de un labrador con familia numerosa
como cuadras, corte de ovejas y tenada, cocina de horno, huerta y el amplio
corral con la citada puerta de entrada que muestra nobles piedras de
mampostería. En ella vivió algunos años la familia de los Panera, ejerciendo
el padre su oficio de herrero y con la fragua en el corral, hasta que hizo
una nueva enfrente de la casa.
A su vez, mi abuelo
Cornelio dispuso de una parte de la vivienda paterna, la actual número 5,
propiedad hasta hace unos años de mi hermana Adela, la cual había comprado a
los herederos de mi tío Tomás, hijo de Cornelio, y que estuvo alquilada
durante un tiempo a varias familias. También tenía todos los elementos
propios de una casa de labranza. En la fachada destacan pequeñas ventanas
con piedras de mampostería y un pequeño, antiguo y original balcón-corredor
de madera.
Mi actual
vivienda, número 7 de la calle La Moral, fue construida por mis padres José
y Melánea, a poco de casarse, sobre el solar de unas cuadras de la gran
vivienda familiar. Con planta baja y otra planta para habitaciones,
compartía las cuadras, corte y tenada cocina, huerta y el corral. Esta es,
por tanto, donde perdura la familia Bayón.
Se puede pensar
que esta amplia vivienda de mis antepasados, brevemente descrita, fuera de
las antiguas y primeras que originaron el pueblo de La Mata de Curueño. Por
medio de reformas y construcciones sucesivas sobre algunas otras, a lo largo
de los siglos, constituyeron una parte parte muy importante del pueblo de lo
conocido como Barrio Arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario