La emigración ya tiene quien le escriba

La emigración como vergüenza. Durante mucho tiempo, el anonimato fue la recompensa de la sociedad a hombres y mujeres a los que solo añoraban sus seres queridos en miles de hogares de Castilla y León.

Pero ahora se le ha levantado un conmovedor monumento escrito. Tres libros, bajo el título común de Memoria de la emigración castellana y leonesa, en donde las voces de los emigrantes castellanos y leoneses y sus familias trocan vergüenza por orgullo y alivian el dolor y el desarraigo.

Y en ellos aparece una fotografía de los años 60 que se publicó en nuestro querido boletín "La Mata de Curueño, un pueblo que nos une":

Una imagen de fuerza simbólica sobre el adiós de todos los emigrantes. Tomada en La Mata de Curueño en los años 60.

Estos tres libros, los primeros de una serie que se irá ampliando a partir de este otoño, representan, según Blanco Rodríguez, "el mayor testimonio nunca antes recopilado sobre el fenómeno de la emigración en Castilla y León y uno de los más destacados en España". A estos escritos se puede acceder en la web www.emigracioncastellanayleonesa.es

Su preparación, sin embargo, antecede a este organismo. Los relatos pertenecen a la primera convocatoria, en 2006, del premio Memoria de la Emigración Castellano Leonesa, que ya se encuentra por su IV edición y que en su momento promovió el centro de la UNED en Zamora (germen del actual Centro de Estudios), con la colaboración de la Junta de Castilla y León y la Asociación Etnográfica del Bajo Duero.

Esa primera convocatoria recibió 94 escritos. En la actualidad, han llegado más de 300 testimonios y 20.000 documentos, entre papeles administrativos