11 de agosto de 2016

Con el pastel de La Mata a China

En el Diario de León del miércoles 10 de agosto aparece un reportaje dedicado a nuestro convecino Jose del Riego:

El pintor asturiano, residente en La Mata de Curueño, posa con algunas de sus alumnas tras una de sus clases sobre pintura al pastel en Pekín.

José del Riego,. conciudadano de La Mata de Curueño, acaba de llegar de Pekín tras pasar dos semanas impartiendo clases sobre la técnica de la pintura al pastel a un grupo de chinos.


Hay quién dice que los ciudadanos chinos van un paso por delante de los españoles. Sin embargo, ellos parece que no creen lo mismo. O al menos eso piensa la Asociación China de Pintores de Pastel que invitó a cuatro pintores extranjeros al programa Lectures of Master Pastellists. El programa tiene el objetivo final de llegar a los miles de profesores de educación artística que desarrollan su tarea en China, y por medio de ellos, a los 190 millones de estudiantes chinos de los niveles primario y secundario.
Entre esos pintores invitados se encontraban dos españoles —Vicente Romero y José del Riego— que acaban de regresar de Pekín tras pasar allí dos semanas impartiendo sus saberes. El último de los dos, asturiano pero afincado en La Mata de Curueño, es el presidente de la Asociación de Pintores Pastelistas Españoles (ASPAS), y miembro de numerosas asociaciones de pintores pastelistas internacionales (Francia, Polonia, Estados Unidos, Canadá).
«Ha sido una experiencia un poco fuerte porque he pasado de estar en La Mata de Curueño a estar rodeado en Pekín de casi 23 millones de personas» confiesa Rigo. A lo que añade: «No obstante ha sido una experiencia positiva porque estás ayudando a otras personas con una visión diferente a aprender a hacer lo que mejor sabes». Sin embargo, el mayor impidimiento que encontró el pintor durante su estancia en Pekín fue el idioma: «La comunicación al principio era difícil porque aunque nos facilitaron una traductora, la propia intérprete no dominaba el lenguaje de la pintura. De todos modos, con el paso de los días ya se fue haciendo a los términos».
José del Riego también resalta el «interés por aprender» que mostraban todos los participantes chinos de este programa, además de ser gente «muy trabajadora». Una de las curiosidades que destaca es la diferencia entre la visión occidental y la oriental: «Ellos tenían una buena formación y dibujaban muy bien, pero el mayor problema que aprecié fue que dominaban mucho el trazo pero la visión espacial y la perspectiva les costaba mucho trabajo».
Pero todo viaje deja sus anécdotas: «Me dejó asombrado que tenían a mano el móvil a todo momento y aprovechaban cualquier situación para sacar una foto. Al final de cada clase querían sacarse fotos conmigo y nos pasabamos quince minutos fotografiándonos. Ellos me decían ‘one more’ y yo les decía ‘one thousand more’», comenta. También recuerda con agrado que les enseñó a saludar en español: «Aprendieron a decir hola y en cada foto que nos hacíamos decían hola al igual que nosotros solemos decir patata».
Esta no es la única presencia asiática de José del Riego en este verano, puesto que en julio ha sido uno de los pintores invitados a la primera exposición internacional de pastel en Tailandia (Bangkok), y desde el lunes participa también como invitado en la Exposición internacional de Pastel que tendrá lugar en el Museo Metropolitano de Tokio. Además, durante la segunda quincena de agosto expondrá en tierras leonesas varias obras —algunas de ellas realizadas durante su estancia en Pekín— en el ayuntamiento de Santa Coloma de Curueño.

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