28 de abril de 2014

Época romana en el Curueño

En el año 25 a. C. el general romano Carisio atacó Lancia consiguiendo someterla y se reconstruye como ciudad romana en el siglo I. 
Destruida Lancia, los romanos ascendieron por los valles de los ríos Cea, Esla, Porma y Curueño hasta los últimos reductos montañosos que no sometieron totalmente hasta el año 19 a.C. En León se asentó la Legio VII Gemina que daría origen a la ciudad. 
Coincidiendo con caminos ya existentes o con nuevos trazados, Roma creó una red viaria para el transporte de tropas y mercancías por toda la península. En los Itinerarios de Antonino hay una calzada que partiendo de Lancia, la Vía número 1, ascendía por la margen derecha del Porma y en Ambasaguas se desdoblaba y un ramal seguía el curso del Porma, una vez vadeado el Curueño, y traspasaba la cordillera Cantábrica por los puertos de San Isidro o Tarna. La otra calzada, la Calzada de la Vegarada, ascendía el río Curueño y pasaba el Puerto Vegarada, buscando el mar. 
Aunque no existen restos de puente romano en la confluencia de los río Porma y Curueño, la calzada romana es visible en los términos de Sopeña y La Cándana y en el alto Curueño se conserva un amplio tramo de la Calzada de la Vegarada, jalonada por puentes, pontones y taludes de rocas y pavimentada por cantos rodados (viae glarae stratae). 
Señalar los puentes romanos de Los Verdugos o El ahorcado, en las hoces de Valdeteja; el Puente de Villarín dando paso al valle de Villarín; el Puente de Villarías, en el acceso hacia La Braña y Arintero o el Puente de Lugueros, medieval, sobre bases romanas. 
Además, una pequeña lápida o estela vadiniense de la etapa de la romanización, del siglo II, fue hallada en Barrillos de Curueño, y se encuentra ahora en el Museo Provincial de León. 
Puente de Los Verdugos o El ahorcado, en las hoces de Valdeteja
Los romanos consideraban muy importantes las tierras leonesas, pues las minas de Las Médulas, de donde extrajeron unos 800.000 kilos de oro, estuvieron en funcionamiento hasta el siglo IV. 
 Suponemos que entre el siglo I y III fue cuando se inició la explotación de metales en lo que hoy es la Quebrantada de Vegas del Condado. Esto conllevaría una mayor romanización de los valles del Porma y Curueño al ser zona de especial interés. 
Había dos clases de explotación aurífera. Una, lavando las tierras y otra, fundiéndolas en hornos calentados con carbón de roble. El lavado de tierras se hacía en Las Médulas de Carucedo, las de Villaviciosa de la Ribera, Canales de La Magdalena, las del Valle Gordo, las de Villarroquel, Villasabariego o Vegas del Condado. 
En otros lugares, que denominan Valdefornos, como en Barrillos de Curueño, Gete, Barniedo de La Reina o Los Barrios de Gordón se obtenía el oro fundiendo las piritas y sulfuros para obtener el oro de la escoria. Para ello calentaban las arcillas auríferas en los hornos con carbón vegetal, casi siempre de roble. 
La Quebrantada de Vegas del Condado

No hay comentarios: