31 de julio de 2012

Verano cultural

El domingo 26 de julio se celebró en Valdelugueros la primera sesión del Verano cultural 2012, dedicada al Curueño literario, con la presentación de las seis revistas que se editan en distintos pueblos del Curueño, entre ellas, "La Mata de Curueño, un pueblo que nos une".
Además el grupo de bailes regionales "Los Cantarales" de La Mata, amenizó la celebración.

Más de medio pueblo de La Mata nos desplazamos en autobús  hasta la iglesia de Lugueros, para acompañar a nuestros convecinos.
Presentación del acto Verano cultural 2012 - Curueño literario
El alcalde pedáneo de La Mata presentando al grupo de bailes Los Cantarales



Disertación del director de la revista "La Mata de Curueño un pueblo que nos une"


El grupo de bailes "Los Cantarales" de La Mata de Curueño, al completo
Video de la intervención del director de nuestra revista

Videos de distintas actuaciones del grupo Los Cantarales

Boletín 126

Ya se ha distribuido gratuitamente el nº 126, en papel, de la revista trimestral "La Mata de Curueño, un pueblo que nos une", nuestro querido boletín, correspondiente al verano de 2012.

En la portada aparecen fotografías de abril, mayo y junio en La Mata, parte de una sección nueva, como complemento de las noticias "Desde La Mata", que desde hace más de treinta años viene comentando María Jesús Alvarez.

Sofía Bayón habla de "Mi casa, nucleo del barrio abajo". En historias prestadas, Maruja Bayón y Antonino Getino comentan sobre las comidas vecinales anuales (comida de los labradores, comida de la borrega y comida de San Martín).

Secciones habituales como Antier, Ayer y Hoy; las noticias de los hijos del pueblo o Nos reunimos, con fotografías de las celebraciones en el pueblo.

Todo ello, y más, bajo la inestimable batuta de Miguel Fuertes

Además de la edición en papel, en Internet se puede encontrar la edición electrónica del número 126 del boletín trimestral "La Mata de Curueño. Un pueblo que nos une" cliqueando en el enlace, así como las revistas publicadas en los últimos diez años.
Asimismo incluimos la versión en pdf del boletín 126, que se pueda ver ampliada al cliquear sobre ella.

3 de julio de 2012

Arancel parroquial. 1896

Entre las actividades de nuestros antepasados en su vida cotidiana estaba la de su participación activa en la vida parroquial.

Era la costumbre, pues la práctica religiosa alrededor del sacerdote que convivía en el pueblo, giraba muy buena parte del vivir y morir de nuestras gentes.

Un asunto de gran importancia para la mayoría era la colaboración económica de cada vecino para el sostenimiento del párroco y de la parroquia, lo cual se hacía en gran parte por medio del arancel o pago correspondiente a cada servicio religioso en el que se participaba de una forma más directa.

Testimoniamos esta antigua costumbre publicando un documento en el que se determina el Arancel Parroquial del Arciprestazgo de Curueño de Arriba al que pertenecía nuestra parroquia de La Mata y que fue aprobado por Real Decreto de 22 de junio de 1896.


Por un bautismo percibirá el Párroco una peseta veinticinco céntimos y veinticinco céntimos el Sacristán.

Por un matrimonio con lectura de proclamas tres pesetas el Párroco y setenta y cinco céntimos el Sacristán.

Por certificado de partidas Sacramentales una peseta.

Por entierro de párvulo una peseta veinticinco céntimos el Párroco y veinticinco céntimos el Sacristán.

Por entierro de adulto, honras y cabo de año percibirá el Párroco quince pesetas, tres pesetas la Fábrica y dos pesetas el Sacristán.

Por las Letanías ó Rogativas mayores y menores cinco pesetas el Párroco y una el Sacristán.

Por la ofrenda forzosa de trece meses en los domingos cuatro libras de pan cocido y dos cerillas, y la mitad en los días de precepto.

Por la caridad dominical cada vecino dos libras de pan de trigo cocido y una cerilla.

Por la bendición de la mujer “post partum” dos libras de pan cocido y una cerilla.

En las festividades de todos los Santos, Natividad del Señor y Pascua de Resurrección cada vecino continuará ofreciendo cuatro libras de pan de trigo cocido y dos cerillas; las viudas la mitad.